En la actual situación económica y social de Brasil, la adopción de buenas prácticas en la gestión de procesos es prácticamente una regla para la supervivencia de las empresas de transporte y logística. Estos procesos configuran la forma en que trabaja la empresa, de forma mapeada, diseñada, documentada, medida, monitorizada y totalmente controlada.
En empresas más antiguas y tradicionales, todavía es común escuchar que tal cosa se hace de esa manera porque "siempre ha sido así, y siempre ha funcionado", pero para adoptar una buena gestión de procesos, primero es necesario Para comprender el funcionamiento de las cadenas en las que la empresa está involucrada en su conjunto, es importante estar abierto al cambio. Una organización cambia todo el tiempo, con cada nuevo desafío, y los procesos deben seguir esta trayectoria.
En términos generales, la gestión de procesos es así: nada cambiará si no hay una razón clara para que suceda.
Lejos de querer problematizar todo y todos, esto significa que hay que buscar una explicación a todo lo que se hace dentro de la empresa. Solo así es posible identificar posibles cuellos de botella que se pueden mejorar, ajustar, modificar u optimizar.
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